CATA DE QUESOS DE LA SIERRA DE CÁDIZ Y VINOS DE JEREZ

El pasado viernes 15 de octubre, realizamos en nuestra Escuela: I.P. Fernando Quiñones de Cádiz, una cata de quesos de la Tierra: "Sierra de Cádiz", maridada con Vinos de Jerez. 

Trabajamos junto a los compañeros de Sala (C.F.G.M. de Servicio en Restauración). Aprendimos mucho sobre las virtudes de estos dos productos. Los quesos de Cádiz, procedentes de las leches de oveja Payoya y de Cabra Grazalemeña, son alimentos de alta calidad biológica y energética; estos animales se crían en un entorno incomparable: "el Parque Natural de la Sierra de Grazalema" y desde allí nos hacen llegar a la mesa la paz de su entorno; la frescura y sencillez, a través de los quesos más  jóvenes, la sabiduría de la madurez de los más curados y el toque punzante de los más añejos. 

Nos deleitamos con el bouquet húmedo del queso azul, y nos sorprendieron igualmente la armonía de sus mezclas.

Los caldos que nos fueron cedidos por la Bodega Sánchez Romate de Jerez, los combinamos con el queso del siguiente modo:

Amontillado NPU, con el queso más fresco y  más joven de la cata, elaborado con leche de cabra. Comprobamos que se adaptan perfectamente el uno al otro,  la frescura de uno, queda contra-restada con la sequedad del otro. 

El oloroso D. José lo probamos junto a un semi-madurado de cabra  y a un mezcla (cabra-oveja), al tratarse de  quesos más grasos, notamos como se creaba en boca y nariz una armonía perfecta, ambos intensos y potentes, atrevidos incluso diría yo.

El Cream Iberia, para los más viejos de la bodega quesera, un oveja y un cabra de aproximadamente tres meses de maduración. En esta ocasión el contrate del dulzor final del Cream con la sensación picante y punzante de los quesos nos pareció realmente impresionante.

Para broche final, cerramos con un azul de oveja en compañía del Pedro Ximenez "Duquesa": ¡Caramelo y cueva, humedad y dulzor, tostado contra moho, bosque de otoño más dulzor, delicadeza, golosina!